Naughty Bear

Esta es la premisa del juego más psicópata al que he tenido el placer de jugar jamás. Ni Postal, ni ManHunt ni nada, Naughty Bear es una enfermedad mental vestida de suave peluche.

Con ver la imagen del banner y esa expresión de falsa lástima por sentirse rechazado una vez más por el resto de su sociedad lo que le dará pie a sacar su verdadero él, ya me estremezco. No puedo evitar el recordar todos esos casos de yankees que un día se suben al tejado de su escuela y abren fuego sin cuartel sobre el resto con una gran incógnita de por qué a alguien se le ocurriría hacer algo así, quizá por el rechazo de la sociedad y una psicopatía in crescendo en sus mentes de la que nadie se interesó hasta ese momento.

No me pondré serio porque el juego es unas risas de principio a fin, pero si miras más allá de los ositos de peluche, los colorines y las muertes grotescamente divertidas, Naughty Bear es el juego más enfermizo y psicópata que he jugado jamás, y sólo por eso pasa a mi lista de videojuegos de culto a los que adorar. Podría ser mejor técnicamente, jugablemente y en muchas otras facetas, pero al César lo que es del César, disfrutaréis como enanos cuando os pongáis el traje de peluche y decidáis castigar a esa perversa sociedad de felices ositos que rechazan al rarito del pueblo.

Esta es la última vez que le sacará la lengua a alguien.

El juego tiene un narrador que pondrá la voz a los pensamientos de Naughty, el típico narrador afable de cuento infantil que al mismo tiempo da forma a las voces que Naughty oye en su cabeza. Este símil del narrador en los cuentos y como los personajes hablan con él como si existiera sumado a la enfermedad mental del oso me parece ya de quitarse el sombrero, pero son muchos los detalles que hacen de esta simple experiencia de juego algo mucho más retorcido. El miedo será una de las bazas de este título, y no me refiero al miedo que nos dé el jugarlo si no el miedo que nosotros desprendamos al resto de osos del pueblo.

A veces dan incluso pena al matarlos,.. vale.. no.

Dejadme contar en dos líneas la mecánica jugable del juego para poneros en antecedentes. Tendremos una misión, acabar con cada uno de los osos que iban a esa fiesta de cumpleaños y lo iremos haciendo avanzando en escenarios que forman parte de ese pueblecito. Ya está, nuestro objetivo primordial será acabar con ellos, aunque también hay diversas variantes más de juego que contaré más adelante. Una vez en esta misión podremos coger todo tipo de armas y acabar con los osos por las buenas, pateando las puertas de sus casas y eliminándolos de maneras realmente ultraviolentas en las que el peluche de su interior saltará a borbotones, pero y si lo hacemos más divertido? Ahí entra la creatividad del jugador y el plan psicópata que traza tu mente.

Siempre hay el morboso de turno que en vez de asustarse se pone palote.

Y si en vez de ir casa por casa ejecutándolos primero destruímos sus vehículos para que no puedan huír, saboteamos sus teléfonos para que no puedan pedir ayuda a la policía y dejamos un cadáver en medio del pueblo a modo de aviso de la que les espera? Eso crea el terror, un terror del primer oso que sea consciente de la situación y que se propagará entre el resto de osos. Y si además nos asomamos de entre las malezas y los asustamos al vernos gritar grotescamente machete en mano para así verlos correr y tropezarse por el pánico? Con todo esto conseguiremos un puñado de osos aterrorizados que se juntarán en alguna casa y se atrincherarán poniendo las neveras enfrente de las puertas, pero eso no nos parará verdad?

Podremos seguir ejerciendo una tortura psicológica demente hasta el extremo de hacer que ellos mismos sean incapaces de soportar la situación y se suiciden con sus propias armas, sin hacer nosotros nada, tan sólo a través del miedo, o hartos de esperar, romper las ventanas, entrar en sus casas y acabar con ellos mientras el resto salen por las puertas o ventanas en las que previamente hemos instalado trampas para osos para que no puedan huír.

Cree que va a huír. En realidad será arrastrado por la pierna para salir del coche para así dejarlo a medias y destrozarle la cara con la puerta del vehículo.

A que suena jodidamente enfermizo? Pues este es su concepto jugable. Cuanto más grotesca sea la manera de acabar con ellos, cuanto más miedo les demos, cuanto más cruda sea nuestra venganza por dejarnos de lado en la sociedad más se divertirá el narrador-vozqueoyeensucabezaNaughty y más puntos obtendremos. Un juego que de hacerse realista y con gore sangriento de por medio sería objetivo de todas las críticas posibles, pero al ser tiernos peluches parece pasar más inadvertido, lo que no deja de ser igual de duro.

Nada mejor que el fuego para purificar sus pecados.

Dejemos de lado la dureza del juego ya que una vez entremos en su mecánica nos lo pasaremos en grande persiguiendo a esos torpes y asustadizos peluches, probando todos los tipos de ejecuciones posibles y viendo como piden refuerzos para protegerse pasando desde la policía, a los militares, robots e incluso Zombies! Zombiosos, para ser más exactos. Incluso nosotros tendremos nuestro propio traje de zombioso para pasar inadvertido entre ellos y ayudarlos a acabar con los militares y el resto de osos. Great!

Bien hecho Naughty! Despeluchificación! El narrador en castellano es dios!

Es un juego sencillo, fácil en algunos momentos para sentir esa dulce superioridad y difícil en los otros tipos de retos como acabar con todos sin que te toquen o acabar con todos tan sólo ejerciendo la presión del miedo psicológico y salir de ahí con las manos limpias, cual Charles Manson. No es un un referente visual, jugablemente a veces puede resultar algo torpe y una vez tengamos la mecánica por la mano puede hacerse incluso repetitivo en esencia, pero que más da? Con todo lo mencionado arriba es de esos juegos que deben jugarse, o bien ahora o más adelante a precio más reducido.

Instantes previos a darle 10 hachazos en la cara.

Estoy seguro que en un futuro es de esos juegos que recordaré y en cambio hay multitud de supuestos bombazos o de shooters clónicos que he jugado esta misma generación y ni me acuerdo o se me mezclan las cosas. Naughty Bear es un juego único en la bueno y en lo malo. Original, realmente enfermo en sus adentros y muy divertido, que más se puede pedir? por mi parte que saquen una segunda parte con aún más posibilidades y una ciudad más grande, por lo demás disfrutaré muchas horas atormentando a esa pequeña comunidad de ositos bastardos.