Little Big Portátil

«You can be happy when everyone’s singing your song» … Cantemos todos!

De entrada y para ambientar el post como es debido, dadle a reproducir una de las canciones principales del juego. Canciones que probablemente te daría verguenza ajena oír fuera de lugar, pero que le quedan como anillo al dedo al juego que finalmente es lo que importa y te hace entrar en ese mundo de cosas bonitas que es Little Big Planet.

Vengo a hablar de Little Big Planet en PSP, juego el cual había ignorado por completo y ahora me azoto por ello. SCEE Cambrige y Media Molecule han hecho un trabajo excepcional teniendo en cuenta que hablamos de una portátil. Normalmente no le hago mucho caso a los juegos de PSP ya que la mayoría son bastante chusteros e intentos de hacer en cutre lo que hace su hermana mayor la PS3. De hecho sólo jugaba a recopilaciones de juegos old school últimamente en ella hasta que me dió por bajarme la demo del Little Big Planet desde la store de PSP.

A los dos minutos me dí cuenta que el Sackboy hacía un baile rematadamente gracioso. A las pocas horas ya lo tenía en casa.

Así da gusto la verdad y me reafirmo en que la PSP es una consolaza increíble pero tristemente mal llevada. Han logrado reunir en tu bolsillo toda la esencia del Little Big Planet original tanto en el apartado jugable como en las otras cosillas que lo hacían especial. Un montón de niveles nuevos que explorar, comunidad online para compartir niveles y con esto queda claro que también incluye el editor que oye, es apañadísimo.

Ahora en vez de tres niveles de profundidad en el scroll tendremos 2 pero tampoco es el apocalipsis, al igual que el editor tiene 4 pijadas menos pero viene a ser exactamente lo mismo. Podremos vestir de maneras ridículas a los sackboys, escucharemos musicas bonicas que ambientan nuestras andanzas, físicas cojonudas everywhere y todo aquello que hizo que LBP me gustase tanto en PS3 y que ahora vuelve a hacerlo en PSP.

Hay distracción para horas y distracción rápida. Es genial tener este juego de manera portátil porque tanto te juegas un nivelito en 10 minutos libres como puedes dedicarle rato largo a ir recopilando items o a meterte con el editor a hacer cosillas. Ya sabéis que me gusta el juego y que me chiflan los editores de niveles, pero no podía imaginar que el resultado fuese tan fiel y satisfactorio como resulta en PS3. Desde ya habitará en mi PSP durante mucho, mucho tiempo y me reitero en darme unos cuantos azotes por ignorarlo durante todo este tiempo.

El agradable infantilismo no ofensivo para los adultos que desprende es capaz de alegrarme una mala tarde, y digo adultos, porque seguro que a mucho chavalín gamer malote esta estética le resulte dañina para su virilidad inexplorada.